LA VIEJA FOTO

Aquella foto dulce
que mis padres guardaban
en el desgastado Libro de Familia
va perdiendo la luz
y con los años
quedamos solo
mi hermano chico y yo.
El resto,como sombras,
intentan sonreir en la lejana
magnitud de la distancia
y con dudas y versos desolados
intento que me vengan. Me acompañen.
Tan solo la amrillenta luz
del rostro de mi madre
me refleja la dulce y entrañable
distancia de mi infancia.

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SE VUELVE SIEMPRE

Se vuelve siempre
a la ojeriza de los atardeceres,
L lentitud de las noches
y al amargo sabor
de los amaneceres:
Se vive, al fin y al cabo.

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JUEVES CLANDESTINOS

Los Jueves por la tarde
las visitas acudían a casa
como viejas gaviotas fatigadas.
Mamá nos preparaba, engalanados,
para los turbios besos
de las viejas visitas desdentadas.
Con nuestros escapularios
de la Virgen del Carmen
y engominados a tope nuestros cabellos
las tardes nos parecían
una tortura insoportable.
Durante mas de una hora
chismorreaban con grititos engalanados
y al salir, creyentes ellas,
besaban las Vírgenes
de nuestros escapularios.
Mi hermano comenzaba a llorar
y un agrio olor a luto
reverdecia por todas
las estancias oscuras de la casa

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JUEVES CLANDESTINOS

Los Jueves por la tarde
las vistas acudían a casa
como viejas gaviotas fatigadas.
Mamá nos preparaba, engalanados,
para los turbios besos
de las viejas visitas desdentadas.
Con nuestros escapularios
de la Virgen del Carmen
y engominados a tope nuestros cabellos
las tardes nos parecían
una tortura insoportable.
Durante mas de una hora
chismorreaban con grititos engalanados
y al salir,creyentes ellas,
besaban las Virgenes
de nuestros escapularios.
Mi hermano comenzaba a llorar
y un agrio olor a luto
reverdecia por todas
las estancias oscuras de la casa

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MIENTEN LOS POETAS

Mienten los poetas
con un descaro increíble:
Cuando hablan de amor
creen que son los únicos amantes
y si hablan de muerte
ellos navegan en la proa
de la nave de Caronte.
Mienten con descaro increible.
Sólo hablan en serio
cuando narran
la melancolía del crepusculo
del día.

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Todos los días

Todos los días
escucho la misma melodía
y me ensombrezco
porque me trae recuerdos
de mi infancia
cuando la eternidad
estaba presente
en el rostro ajado
de mi padre.
Cierro todas las puertas.
Cierro los candados
y él está siempre conmigo
entonando la vieja melodía.
Cuando se fue,casi de golpe,
me quedé colgado
en mitad del último verso
de la canción querida.
Nunca soy capaz de terminarla.

Cierro los candados
y él está siempre conmigo
entonando la vieja melodía.

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Escribo estas palabras

Escribo estas palabras
sobre la misma mesa
en que lo hizo mi hermano Miguel.
El escribía poemas de argonautas
y yo los busco
en la papelería de al lado de mi casa.
Su mundo se descubre
en el cajón corrido
y el mio se queda solo
en el pequeño cuarterón
de la sala de estar.
He aqui la diferencia
entre un poeta
y un versificador sentimental.

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Los olvidos

Los olvidos se guardan
en el armario viejo de mi madre.
Cuando lo abro
los inocentes salen a raudales
y el ilustre profesor sin chaqueta
sonrie con una lejana mueca
de tristeza.
Mi madre, reflejada en el espejo,
me vuelve a dar consejos
igual que cuando niños.
Cierro de golpe
y el silencio atenaza
las brumas del otoño.

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La siesta

En definitiva
dormir la siesta
es hundir el mundo en el olvido momentaneo.
Satisface.
Se agradece.
Morir sin saberse muerto
es fundamental
para no llorar por los vivos.
Y en ese instante mi madre
se apoyaba en el quicio
de la ventana huerfana
y lloraba por todos sus parientes abandonados.
La siesta, como siempre,
nos liberaba
del definitivo adiós a los olvidados.

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libro de familia

Mi hermano Miguel cenaba siempre
con un gato negro sobre los hombros.
Los ojos de mi hermano sondormían
y los del gato, por el contrario, vigilaban
el ritmo de la casa.
Acabada la cena
el gato regresaba a su rincón
y mi hermano recitaba poemas de Mallarmée.
Mi madre, mientras tanto,
se quejaba de la huella
que el gato dejaba
en el viejo chaquetón de casa.

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